Radiante y perfecta
Para todos los que alguna vez pensamos que una artista del
pop tenía que ser necesariamente flaca, esquelita y con una cinturita de
avispa, les tengo una sorpresa, no es tan así.
La muestra más fidedigna de esto queda de manifiesto con la aparición
de ya hace unos años de la Británica Adele que tan solo con dos discos 19 y 21
ha logrado convertirse en una de las estrellas más importantes del momento, tan
importante que en los pasados premios Grammys arraso y consiguió opacar a la
siempre controversial Lady Gaga.
Adele es la muestra más clara que una artista es más que una
imagen y aunque a pesar de que la Británica es dueña de una belleza innegable,
no cumple los tradicionales cánones a los que nos tienen acostumbrados las
divas del pop.
Adele en el escenario de sirve de su voz y talento para
demostrar de que madera esta hecha, Adele no necesita montar aparatosos espectáculos,
basta con que habrá su boca para dejar a las multitudes sin palabra.
Adele canta de verdad y en el mundo musical de hoy eso se
agradece, la imagen no importa puesto que en Adele no encontramos un producto,
si no más bien una artista.
Saludos
Juaner22
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